Es curioso la facilidad que tienes para echar la vista atrás cuando te preparas para un gran salto, la experiencia es un grado y la mente una gran biblioteca a la cual recurrimos con bastante asiduidad; estos días previos a la partida han servido para dar buena cuenta de ello.
La analogía es un método práctico para resolver problemas complejos, una carrera de fondo sería una buena forma de hacerlo respeto a nuestra vida que sufre continuos cambios, y es que cada bajada viene precedida de una subida, momentos en los que el tiempo pasa muy despacio y saboreas la fuerza con la que las circunstancias te golpean el transcurrir del camino, es precisamente en esos instantes cuando aprovechamos para ampliar nuestra biblioteca de nuevas ediciones.
Sin duda la frecuencia con la que estamos sometidos a estos procesos acelera nuestra capacidad de resolver futuras situaciones las cuales vendrán influenciados por los caminos elegidos anteriormente.
Hay muchos que recuerdo pero el descrito a continuación ha dado mucho de sí y sería imperdonable no acordarme de él:
Corrían los años 90, el barça brillaba con aquel 'Dream team' de Romario, Offspring irrumpía de nuevo en escena con su exitazo ‘Smash’, y hasta nos empezábamos a acostumbrar a la presencia de una tribu urbana ahora en decadencia…’los bakalas’, la plaza Xúquer ya era por aquel entonces el macro botellón mas conocido y ahora añorado de Valencia, esto segundo mejor no seas tan incauto de decírselo a un vecino de la zona.
El verano llegó con la fuerza con la que las hormonas piden paso en la adolescencia convirtiendo cada experiencia en algo místico. Los juegos rol y en especial 'El señor de los anillos' consumieron gran parte de los ratos ociosos que son muchos en cada gran ciudad por esas fechas.
A tiempo conseguí huir a la costa alicantina donde el mar y las fiestas nocturnas se suceden como un cadena de producción perfectamente sincronizada, todo ello en compañía cómo no de la gran plaga playera…’los madrileñ@s’ de los cuales aún conservo gran amistad y muchos secretos compartidos que ahora no viene al caso comentar pero que algún día desclasificare.
Todo parecía llegar a su fin y el horizonte de un nuevo año escolar no ayudaba a deshacer la maletas de vuelta en Valencia por lo que decidí volver esta vez en compañía de la gente con la cual quería compartir un estilo de vida veraniego del cual aún sigo siendo principal accionista .
La analogía es un método práctico para resolver problemas complejos, una carrera de fondo sería una buena forma de hacerlo respeto a nuestra vida que sufre continuos cambios, y es que cada bajada viene precedida de una subida, momentos en los que el tiempo pasa muy despacio y saboreas la fuerza con la que las circunstancias te golpean el transcurrir del camino, es precisamente en esos instantes cuando aprovechamos para ampliar nuestra biblioteca de nuevas ediciones.
Sin duda la frecuencia con la que estamos sometidos a estos procesos acelera nuestra capacidad de resolver futuras situaciones las cuales vendrán influenciados por los caminos elegidos anteriormente.
Hay muchos que recuerdo pero el descrito a continuación ha dado mucho de sí y sería imperdonable no acordarme de él:
Corrían los años 90, el barça brillaba con aquel 'Dream team' de Romario, Offspring irrumpía de nuevo en escena con su exitazo ‘Smash’, y hasta nos empezábamos a acostumbrar a la presencia de una tribu urbana ahora en decadencia…’los bakalas’, la plaza Xúquer ya era por aquel entonces el macro botellón mas conocido y ahora añorado de Valencia, esto segundo mejor no seas tan incauto de decírselo a un vecino de la zona.
El verano llegó con la fuerza con la que las hormonas piden paso en la adolescencia convirtiendo cada experiencia en algo místico. Los juegos rol y en especial 'El señor de los anillos' consumieron gran parte de los ratos ociosos que son muchos en cada gran ciudad por esas fechas.
A tiempo conseguí huir a la costa alicantina donde el mar y las fiestas nocturnas se suceden como un cadena de producción perfectamente sincronizada, todo ello en compañía cómo no de la gran plaga playera…’los madrileñ@s’ de los cuales aún conservo gran amistad y muchos secretos compartidos que ahora no viene al caso comentar pero que algún día desclasificare.
Todo parecía llegar a su fin y el horizonte de un nuevo año escolar no ayudaba a deshacer la maletas de vuelta en Valencia por lo que decidí volver esta vez en compañía de la gente con la cual quería compartir un estilo de vida veraniego del cual aún sigo siendo principal accionista .
Pronto todos nos dimos cuenta del acierto de dicha decisión pasando a la acción ,disfrutando cada instante como el último, sucediéndose de manera vertiginosa momentos que aún todos recordamos con una sonrisa en la boca : dormir al raso , correr 'en pelotas' por la playa, huir de un ‘negrata’ de 2 metros palo en mano , acabar vendiendo pañuelos en un semáforo ,pidiéndole dinero a la mismísima guardia civil o cantar cual poseso en la ducha hasta que la señora de la limpieza decide aparecer produciendo de esta forma un 'shock' en su persona al ver a un tipo de metro ochenta descontrolado y cuya única protección son cuatro pompas de jabón y en general esa sensación de inmunidad y despreocupación sin límites que incluso para los implicados carecen hoy en día de lógica son manifestaciones inequívocas del comportamiento de un adolescente.
La adolescencia se consumió dejando paso a otras etapas en la vida igual de enriquecedoras y de las cuales espero en un futuro añorar de la misma forma con la que ahora lo hacemos entre risas mirándonos a los ojos pensando ‘que tiempos aquellos’.
La adolescencia se consumió dejando paso a otras etapas en la vida igual de enriquecedoras y de las cuales espero en un futuro añorar de la misma forma con la que ahora lo hacemos entre risas mirándonos a los ojos pensando ‘que tiempos aquellos’.