'Sheffield Connection'

martes, 18 de septiembre de 2007

Que tiempos aquellos

Es curioso la facilidad que tienes para echar la vista atrás cuando te preparas para un gran salto, la experiencia es un grado y la mente una gran biblioteca a la cual recurrimos con bastante asiduidad; estos días previos a la partida han servido para dar buena cuenta de ello.
La analogía es un método práctico para resolver problemas complejos, una carrera de fondo sería una buena forma de hacerlo respeto a nuestra vida que sufre continuos cambios, y es que cada bajada viene precedida de una subida, momentos en los que el tiempo pasa muy despacio y saboreas la fuerza con la que las circunstancias te golpean el transcurrir del camino, es precisamente en esos instantes cuando aprovechamos para ampliar nuestra biblioteca de nuevas ediciones.
Sin duda la frecuencia con la que estamos sometidos a estos procesos acelera nuestra capacidad de resolver futuras situaciones las cuales vendrán influenciados por los caminos elegidos anteriormente.
Hay muchos que recuerdo pero el descrito a continuación ha dado mucho de sí y sería imperdonable no acordarme de él:
Corrían los años 90, el barça brillaba con aquel 'Dream team' de Romario, Offspring irrumpía de nuevo en escena con su exitazo ‘Smash’, y hasta nos empezábamos a acostumbrar a la presencia de una tribu urbana ahora en decadencia…’los bakalas’, la plaza Xúquer ya era por aquel entonces el macro botellón mas conocido y ahora añorado de Valencia, esto segundo mejor no seas tan incauto de decírselo a un vecino de la zona.
El verano llegó con la fuerza con la que las hormonas piden paso en la adolescencia convirtiendo cada experiencia en algo místico. Los juegos rol y en especial 'El señor de los anillos' consumieron gran parte de los ratos ociosos que son muchos en cada gran ciudad por esas fechas.
A tiempo conseguí huir a la costa alicantina donde el mar y las fiestas nocturnas se suceden como un cadena de producción perfectamente sincronizada, todo ello en compañía cómo no de la gran plaga playera…’los madrileñ@s’ de los cuales aún conservo gran amistad y muchos secretos compartidos que ahora no viene al caso comentar pero que algún día desclasificare.
Todo parecía llegar a su fin y el horizonte de un nuevo año escolar no ayudaba a deshacer la maletas de vuelta en Valencia por lo que decidí volver esta vez en compañía de la gente con la cual quería compartir un estilo de vida veraniego del cual aún sigo siendo principal accionista .
Pronto todos nos dimos cuenta del acierto de dicha decisión pasando a la acción ,disfrutando cada instante como el último, sucediéndose de manera vertiginosa momentos que aún todos recordamos con una sonrisa en la boca : dormir al raso , correr 'en pelotas' por la playa, huir de un ‘negrata’ de 2 metros palo en mano , acabar vendiendo pañuelos en un semáforo ,pidiéndole dinero a la mismísima guardia civil o cantar cual poseso en la ducha hasta que la señora de la limpieza decide aparecer produciendo de esta forma un 'shock' en su persona al ver a un tipo de metro ochenta descontrolado y cuya única protección son cuatro pompas de jabón y en general esa sensación de inmunidad y despreocupación sin límites que incluso para los implicados carecen hoy en día de lógica son manifestaciones inequívocas del comportamiento de un adolescente.
La adolescencia se consumió dejando paso a otras etapas en la vida igual de enriquecedoras y de las cuales espero en un futuro añorar de la misma forma con la que ahora lo hacemos entre risas mirándonos a los ojos pensando ‘que tiempos aquellos’.

sábado, 15 de septiembre de 2007

Cuarta Dimensión

Desde muy pequeños hemos sido objetos de la racionalización del pensamiento humano, víctimas de la propia comprensión humana, resultando complicado el entendimiento de un universo multidimensional por parte de una civilización, que se resiste a la pluralidad en la que se nos manifiesta la vida ante nuestros ojos.
Ante dicha tesitura ya se encontraron destacados científicos de finales el siglo XIX , agregando a un espacio puramente espacial un carácter temporal.
A estas alturas nadie negará que la cuarta dimensión sea un factor determinante en la evaluación de todo estado, un valor histórico que nos vemos obligados a considerar para definir nuestra propia naturaleza.
El conocimiento se convierte en el peor enemigo de la libertad mental que puede llevarnos a estados superiores de comprensión , encontrándonos continuamente ante la necesidad de redefinir dichos conceptos abarcando a cada paso un mayor número de términos que expliquen el porque de nuevos descubrimientos.
Y es que la relatividad gana cada día mas terreno a la racionalización , no por ello resulta complicado embarcarnos en dicha tarea cuando se encargan a lo largo de nuestra vida a ahogar la compleja incertidumbre en pos de una sencilla resolución.
Supongo que será el precio que debemos pagar para alcanzar la felicidad, el tan costoso valor de la ignorancia en la cual tan placidamente vivimos y de la cual nos cuesta a veces escapar.
La cuarta dimensión es el mejor antecedente y a la vez la única solución de llegar a ver físicamente lo que desde hace tiempo son capaces de expresar las matemáticas, la existencia de infinidad de dimensiones y con ello llegar a una solución racional de lo que a veces consideramos irracional por falta de argumentos.
Puede que muchos aborrezcan un tratamiento tan científico de la vida pero que resulta extrapolable al lenguaje, siendo igual de complicado la expresión mediante palabras del sentimiento que nos aflora ante determinadas vivencias para las cuales nos sentimos igual de indefensos.
Por ello resulta de vital importancia mantener la cabeza libre de prejuicios o reglas morales a las cuales estamos obligados a padecer pero no por ello a claudicar, aprendiendo a cada paso que el mayor de las virtudes del ser humano es la propia duda de la cual me siento principal benefactor.
Son horas de reflexión, días de incertidumbre y meses de conocimiento en los cuales me embarco para los que me siento como un bebé escudándose en dicha cuarta dimensión para la comprensión de un mundo caótico desde el punto de vista de nuestra involucionada mente.

viernes, 14 de septiembre de 2007

Entre dos tierras

Demasiados años teniendo que auto-flagelarme ante la idea de una ocasión perdida , una experiencia hasta ahora desconocida pero que se presenta ante mi cara como un examen de septiembre para el cual uno nunca cree estar suficientemente preparado .
Ver mi nombre en la aceptación de beca Erasmus resulto una sensación próxima a la de escuchar tu voz grabada: familiar y sorprendentemente extraña.
Como tantas buenas noticias que se esperan con gran ansiedad éstas suelen acogerse en la mayor de las indiferencias más si cabe cuando el destino ‘elegido’ resulta ser Sheffield.
Llegado a este punto uno se hace la misma pregunta a la cual he tenido que responder infinidad de veces: ¿Qué ciudad es esa? En un principio opte por una respuesta tipo wikipedia pero visto el éxito decidí resumirlo con dos palabras ‘Full Monty’.Siendo honestos no resultaba esperanzador pasar lo que se supone que va a ser un año peculiar en una ciudad tan vulgar como el striptease que debemos soportar si queremos conocer de las excelencias de esta ciudad a través de dicha película.
Para variar las apariencias engañan y es que resulta ser una ciudad que ha evolucionado tanto como yo entre copa y copa, convirtiéndose en un lugar propicio para las relaciones internacionales que hasta ahora había limitado a las noches locas de verano.
Pero la locura que supone entenderse a los 15 años con una alemana que te saca dos cabezas resulta ser un juego de niños en comparación con la ‘burrocracia’ a la cual uno debe someterse semana tras semana entre dos países cuyas relaciones siempre se han caracterizado por su histórico ‘fair play’. Ahora después de tantos años he conseguido comprender el significado de la teoría del Caos : Gracias Eramus!.
Y es que darle la bienvenida a esta experiencia es tan abrumador como complicado resignarme a no poderla compartir con la gente a la cual echare en falta pero que espero de su visita para recordarme que en tiempo venidero estaré ‘entre dos tierras’ .